Continúa la disparidad de precios y entradas de ganado a faena; algunas plantas tienen hacienda comprada hasta que partan las cuadrillas israelíes y no pasan precios. 

Parte de la industria frigorífica que está mejor posicionada sigue presionando hacia abajo los valores del ganado gordo, sin que exista hasta ahora un incremento relevante de la oferta. Asimismo, hay productores que esperan y no venden apoyados en una mejor situación forrajera. Por ello se torna difícil "juntar las puntas" entre compradores y vendedores, dijeron consignatarios.


Se mantiene la disparidad de precios y entradas entre plantas, además algunas no pasan precio y ya están compradas hasta que se vayan las cuadrillas israelíes kosher, es decir, hasta los primeros días de setiembre.

Los novillos que pueden colocarse pronto pueden lograr entre US$ 3,75 y US$ 3,80/kg, pero se manejan US$ 3,55-US$ 3,60 para los que tienen entrada a planta a principios de setiembre. En vacas se da un comportamiento similar. Las que tienen entradas cortas alcanzan de US$ 3,35 a US$ 3,40 y pueden ir de US$ 3,20 a US$ 3,25 para vacas que entran en los primeros días del mes que viene. En corderos se pueden concretar operaciones entre US$ 3,70 y algunos centavos más de US$ 3,80.

Por primera vez desde abril la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG) ajustó a la baja las referencias en el ganado vacuno. El novillo lo ajustó cuatro centavos a la baja hasta US$ 3,77 el kilo a la carne. En vacas la referencia de precio bajó de US$ 3,39 a US$ 3,36 por kilo. La ACG mantuvo la referencia para el cordero en US$ 3,72 por kilo y aumentó en dos centavos para el cordero pesado y el borrego a US$ 3,80 y US$ 3,70 por kilo, respectivamente. Para el capón y la oveja se reiteraron valores de US$ 3,29 y US$ 3,09 por kilo.

El mercado de la reposición se mantiene firme con una baja oferta y una buena demanda. En el remate de Lote 21 del martes 18 todas las categorías vieron aumentos de precio. Los terneros generales promediaron en US$ 2,26, 16 centavos más que en el remate anterior (21 de julio) y tres más comparado al llevado a cabo en el mismo momento de 2014. La participación de los exportadores en pie en las pantallas no es muy activa dado el contexto de firmeza en precios, pero siguen operando. Además, algunos exportadores ya tienen bastante ganado comprado, lo que les permite aflojar en la presión compradora.

El lunes 17 Frigorífico Carrasco volvió a operar tras varias semanas sin actividad por un conflicto por el despido de un delegado sindical. La semana que terminó el 15 de agosto la faena volvió a ubicarse por encima de las 40.000 reses, tras dos semanas con faenas de 34.000 a 38.000 cabezas.

Se faenaron 42.371 bovinos, 24% más que en la semana anterior y 16% por encima de igual período de un año atrás. Los novillos representaron más de la mitad. Según INAC, se faenaron 21.365, un 16% más en la comparación interanual. En tanto, la participación de las vacas en el total fue de 47,3%, con 20.041 animales.

En ovinos el ajuste fue a la baja en la faena. Cayó 27% respecto a la semana anterior, a 7.406 cabezas. La cifra fue 53% inferior respecto a igual semana de 2014. La faena de corderos fue de 4.058 cabezas concentrando el 55% del total, 10 puntos menos que la semana anterior. La participación de las ovejas creció en ocho puntos, a 38%, con la faena de 2.820 cabezas.

A diferencia de ACG, los precios INAC para la semana del 15 de agosto siguieron subiendo, aunque levemente. El índice para el kilo de novillo subió de US$ 3,858 a US$ 3,861 con un alza interanual de 4,9%. El kilo de vaca INAC pasó de US$ 3,398 a US$ 3,404 por kilo, valor 2,9% mayor respecto a igual semana de 2014. El precio INAC del cordero aumentó de US$ 3,930 a US$ 3,951 por kilo. De esa manera, quedó 4,8% por debajo al de igual período del 2014.

Los ingresos por exportación tuvieron un pequeño ajuste bajista en la semana. La cotización semanal de la tonelada de carne bovina fue de US$ 3.784, cuando en la anterior alcanzó US$ 3.980. De todas formas, el promedio de las últimas cuatro semanas móviles siguió aumentando y alcanzó los US$ 3.841 por tonelada. Con ello acortó la brecha interanual de -6,4% a -4,5%. En carne ovina el precio FOB no se mantuvo arriba de US$ 5.000 (lo cual hubiera sido la quinta semana consecutiva), pero se mantuvo cerca. Pasó de US$ 5.360 a US$ 4.707 por tonelada. El promedio de cuatro semanas descendió de US$ 5.259 a US$ 5.007 y continúo siendo mayor comparado al mismo momento del año pasado, un 8,6%.