La exportación de vacas a Brasil gana algo de fluidez y hay expectativa de una poszafra interesante. 

 

Se tornó más difícil alcanzar los valores propuestos por la demanda en la semana pasada para ganados de punta, que eran de US$ 2,95 y US$ 2,60 por novillo y vaca pesada, respectivamente, comentaron los consignatarios consultados.

La faena se mantiene en el eje de 40 mil reses, así como los 100 mil vacunos menos faenados respecto al año pasado en un momento en que aparece mayor oferta de ganados de campo.

La disparidad en valores sigue siendo marcada entre las plantas. La industria intenta comprar pagando un máximo de US$ 2,90 por kilo de novillo en cuarta balanza y hasta algunos centavos más de US$ 2,55 en vaca. El rango de precios en estas últimas es amplio, con los menores valores que van hasta US$ 2,40-US$ 2,45.

La Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG) realizó incrementos modestos en sus referencias para el gordo, de dos centavos para los novillos especiales hasta US$ 2,92 y tres los generales a US$ 2,81.

Las vacas especiales quedaron en US$ 2,59 y las generales en US$ 2,45, las buenas treparon dos centavos hasta US$ 2,54.

En ovinos las categorías que vieron subas fueron los corderos, un centavo hasta US$ 3,23, y las ovejas también hasta US$ 2.73, y tres los borregos hasta US% 3,23. El capón se mantuvo en US$ 3,01 y el cordero pesado en US$ 3,25.

Cabe resaltar que los embarques de vacas hacia Brasil han ganado fluidez, pero se llevan a cabo con cautela tanto desde el lado comprador como del vendedor.

"Tratamos de hacer negocios chicos y de carga rápida, para no quedar en una mala posición en precios ni por tipo de cambio o la inestabilidad que caracteriza a la economía brasileña", comentó el operador Pablo Valdez en el programa Tiempo de Cambio de radio Rural.

Salen camiones dos veces por semana, considerando que son las únicas veces que pueden pasar por la aduana. Señaló que los valores que se consiguen están arriba de los US$ 1,23 por kilo en pie que marcó la última planilla de la ACG.

Según Aduanas, todas las solicitudes de exportación de este año por vacunos en pie hacia Brasil se concentraron en mayo y totalizaron 719 cabezas por un total de US$ 429.206.

La semana pasada se faenaron otra vez más novillos que vacas con las cuadrillas kosher operando en algunas plantas. La faena total fue de 42.062 bovinos, solo 0,4% más que en la anterior. El volumen superó en 2,4% al de un año atrás, pero en 2015 luego de una zafra de alta actividad. Se faenaron 20.660 novillos, 0,3% y 13% más que la semana pasada y el año anterior. Las vacas totalizaron 20.332 y estuvieron 0,1% y 3,7% abajo en la comparación semanal y anual.

La de ovinos acumuló la segunda semana en descenso y sigue en niveles mínimos. Tuvo un retroceso semanal de 23% hasta las 3.784 cabezas, nivel 33% menor al de un año atrás. Se faenaron 947 ovejas, 60% menos que en la misma semana de 2015. El número de corderos creció 20% en la semana hasta alcanzar 1.765 cabezas, pero se ubicó 34% abajo en la comparación interanual.

En lo que respecta a los precios de exportación, el Instituto Nacional de Carnes (INAC) publicó un nivel promedio para la semana pasada de US$ 3.692 por tonelada de carne vacuna y de US$ 4.223 para la ovina.

Cabe destacar que el volumen enviado hacia el exterior de la ovina fue bastante reducido, solo 40 toneladas peso canal.

El promedio de cuatro semanas móviles en carne vacuna se mantiene arriba de los US$ 3.300 –igualmente 13% por debajo de un año atrás–, mientras que en la ovina superó los US$ 4.000 y la variación anual llegó a 6,4%.

Valdez dijo que será una poszafra interesante ya que los precios pagados por la industria han hecho que no se invierta mucho en comida y van a faltar esos ganados.

En esta zafra los que tienen ganados de verdeo no convalidan los precios y se absorbe la mayor oferta de animales de campo.