Se ha generado una brecha de precios muy amplia para el novillo gordo, con industrias que ofrecen desde US$ 2,80 por kilo de carcasa y en el mejor de los casos US$ 2,90.

La falta de lluvia y los pronósticos poco halagüeños están siendo el principal factor en la conformación de precios en el mercado. La incertidumbre que genera el conflicto en Frigorífico Solís es otro. Estos elementos en simultáneo han generado una brecha de precios muy amplia para el novillo gordo, con industrias que ofrecen desde US$ 2,80 por kilo carcasa y en el mejor de los casos US$ 2,90, por ganados especiales, de punta. La mayoría de los negocios se concretan entre US$ 2,85 y US$ 2,90, con entradas a planta entre siete y 15 días.

Para la vaca gorda, también con un ajuste marcado, los valores rondan US$ 2,65 por kilo.
Aunque esta semana la faena no se vio afectada por ningún día de paro, el mercado recibió el coletazo de las cargas que se corrieron la anterior por los dos días de inactividad, sumado al aumento habitual de la oferta en esta época del año, que esta vez no ha sido tan marcado como otros años.
Los productores en general –aunque disconformes con los precios– van concretando las ventas de forma fluida, en muchos casos por la necesidad de hacer caja y con el factor clima aumentando la presión.

La perspectiva de mediano plazo parece seguir intacta. De acuerdo a la ACG, las terneras mostraron un aumento de dos semanas consecutivas, referenciadas las terneras de hasta 140 kilos en US$ 1,86 por kilo y US$ 1,77 las terneras de 141 a 200 kilos.

Los mismos factores que determinaron el ajuste esta semana llevarán a que la baja pueda profundizarse la semana que viene, o que los precios se estabilicen en la medida que llueva y no se concrete un nuevo paro por parte de los trabajadores de la industria frigorífica. Los próximos días serán clave, teniendo en cuenta además que habitualmente después del 20 de diciembre tiende a disminuir la concreción de negocios.

La faena de la semana pasada, afectada por el paro, cayó a 39.065 cabezas, 16% menos que las 46.515 de la semana anterior y 30% por debajo del mismo período del año pasado. Se trata de la menor faena desde la semana cerrada el 30 de setiembre.

Se faenaron 21.503 vacas, 2,4% más que la semana anterior y 17% menos que en igual semana de 2016. La participación de las vacas en el total de la faena fue de 55% y superó la de novillos luego de cinco semanas consecutivas con menor participación.

A la semana cerrada el 2 de diciembre la tonelada de carne de vacuna exportada se ubicó en US$ 3.666, apenas US$ 3 por debajo de la semana anterior y 8% por encima del mismo período del año 2016.

En lo que va del año el precio de exportación promedia los US$ 3.436 la tonelada, 1% más que el mismo período del 2016 y el volumen exportado es 407.138 toneladas, 4% superior a las 391.124 toneladas del mismo período del año anterior.

En ovinos sigue trancada la colocación para las categorías mayores. En muchos casos las industrias no están pasando precio. Sí sigue muy fluida la demanda y colocación del cordero mamón, con negocios que rondan los US$ 3,60 por kilo.

La faena semanal de ovinos tuvo una disminución de 7%, con un total de 22.646 animales (14.395 corderos y 2.395 ovejas). Fue 35% inferior a la de la misma semana del año pasado, durante la cual se enviaron a planta 35.105 lanares.

El precio de exportación para ovinos fue 6% superior al de la semana anterior (US$ 4.660 versus US$ 4.401) y 1,3% superior al mismo período del año anterior.