Al cierre del año agrícola, el sector ganadero comienza a funcionar con el mayor número de vacunos de la historia –más de 12 millones de cabezas– y con la perspectiva de seguir creciendo. 

El cierre de junio marca el comienzo de un nuevo año ganadero y agrícola.  Y con ello el de una etapa inédita para la ganadería uruguaya al funcionar con más vacunos que nunca, con más de 12 millones de animales por primera vez, y seguir creciendo luego de eso.

Con una trazabilidad que es modelo en el mundo,  y un sistema de conteo a través de la Dirección de Contralor de Semovientes (Dicose) que parece sentir el paso de los años, Uruguay no solo se enfrenta al desafío productivo de sostener la mayor población de vacunos de su historia, sino también al reto tecnológico de contabilizarlos cada vez con mayor precisión.

La cifra tiene importancia desde ambos puntos de vista. Por un lado porque este recuento de Dicose podría marcar un récord de terneros y una cifra muy cercana a los 3 millones de animales. Es un dato difícil de estimar porque depende de la tasa de destete, de la cual apenas se tienen las estimaciones de  los productores que analizan ese indicador, presumiblemente con un nivel tecnológico más intenso que el resto. Pero es una meta largamente planteada que puede verse confirmada.

De hecho, el Plan Agropecuario ya espera una producción que supera los 3 millones de terneros, de acuerdo a las proyecciones del ingeniero Esteban Montes.  En las estimaciones que publica la edición de junio de su revista, proyecta un récord de 3,015 millones de terneros destetados este otoño.

Respecto a la cifra de terneros estimada nunca antes declarada de 3 millones, Montes la fundamentó con un aumento de vacas de cría declaradas, que rondaría el 2% respecto al año pasado, y de esa forma se alcanzarían los 4,3 millones de cabezas, y con un porcentaje de marcación de terneros superior.

 En declaraciones al programa Tiempo de cambio, de radio Rural, explicó que “el Taller de Diagnóstico de Gestación que hace INIA Treinta y Tres marcó 81,5% de preñez. En general, a ese porcentaje le tenemos que sacar el 9%, como diferencia entre el porcentaje de preñez presentado y los terneros marcados. Yo este año consideré un 10%, o sea, un poco más que lo que normalmente se pone, y me dan esos 3 millones de terneros. Ya el año pasado hubo 2,8 millones de terneros declarados y este año se suman más vacas y más porcentaje de marcación. Por eso se llega a un número mayor al del año pasado”, dijo Montes.

De lo que no hay dudas es de que el stock de vacas de cría es récord. Las vacas entoradas un año atrás fueron 4,2 millones, ya era la mayor cantidad puesta a criar en toda la historia.

El dato que marcará la Dicose será cercano a los 4,4 millones (el Plan Agropecuario estima 4,3 millones). La faena de vacas en el año agrícola finalizado esta semana fue 860 mil, 100 mil menos que en el ciclo anterior.

Un stock que ya venía creciendo en unos 100 mil animales por año, acelerará el crecimiento subiendo en  casi 200 mil. Esto, sean 4,3 o 4,4 millones, ya asegura una abundante producción de terneros por dos años más. Y asegura que el mercado para vacas de cría y terneros estará presionado. Y da mayor relevancia a las conversaciones entre los actores de la cadena cárnica, ahora con un marco de más alivio ante la suba de precios del ganado gordo y el repunte de la reposición.

También más terneros

La alta producción de terneros no se dará por primera vez este año. Es parte de una tendencia que empieza a incidir en la oferta de novillos. Del mismo modo, tras años de retención de vacas, viene un aumento de la oferta.

De acuerdo a Montes, la sucesión de buenas pariciones “empiezan a empujar los ingresos importantes de terneros” tras un período de escasez, “por sequías y por exportaciones en pie. Estaríamos enfrentados a una situación mejor de ahora en más y, manteniendo un nivel de refugo de vacas normal, estaríamos en un nivel de vacas de invernada 20% superior, dato que venía año a año bajando y que se estaba ubicando en un stock bastante bajo de 350 mil cabezas. Estaríamos en el entorno de las 400 mil cabezas este año. Es decir que para el abastecimiento de la industria estaríamos en una posición más favorable”.

En suma, el Plan Agropecuario situó en 12,25 millones de animales las existencias vacunas al 30 de junio.

Será el cuarto año consecutivo que crece el stock y, de estos cuatro, el de mayor incremento (6,2% interanual). La combinación de un alto ingreso de animales y una baja salida explica tanto aumento. Una faena baja, que para el año agrícola no alcanza los 2 millones, y las exportaciones en pie en el orden de los 50 mil animales, una semana de faena.

El desafío de contar bien

Resta ver los datos que publique Dicose, como hace desde 1974, que en abril realizó fuertes correcciones en las cifras preliminares sobre stock vacuno y bovino del país de 2013 dadas a conocer a fin del año pasado. Son 40 años de información sumamente valiosa, pero que enfrenta desafíos fuertes.

El año pasado, los datos primarios, divulgados en noviembre, tuvieron desvíos fuertes respecto a los definitivos conocidos este año. En el caso de los ovinos, la diferencia ascendió a los 500 mil animales y podría ser considerada récord teniendo en cuenta el volumen de la ganadería uruguaya. El año pasado los datos primarios indicaron un stock de ovinos de 8,67 millones, pero la información definitiva mostró una existencia de 8,19 millones.

La variación en el número total de vacunos fue de 115 mil cabezas. Las cifras finales de abril se situaron en 11,54 millones y representaron de todas maneras el nivel máximo de reses desde el año 2009. Por su parte, en cuanto al stock de vacas de cría, que se situó en 4,22 millones, las estimaciones preliminares fueron menores en 71 mil animales.

En cualquier caso, la fotografía que Dicose presenta sobre la situación de la ganadería es sumamente valiosa y dejará en claro la magnitud del desafío que tiene el sector cárnico uruguayo a cargo de la mayor cantidad de vacunos de la historia.

Un sector que está viviendo un momento crucial

Si el stock de vacas de Uruguay se estabiliza en estos niveles, los tres millones de terneros –poco más o menos– se volverá una nueva producción normal, a la tasa histórica de destete por la cual dos tercios de las vacas que se entoran destetan un ternero.

El precio del ganado gordo tuvo un repunte fuerte en estas semanas que se ha trasladado a algunas categorías de la reposición: las vacas de invernada, la de terneros y novillos formados. Pero persiste la presión bajista sobre las terneras y las vacas preñadas. El repunte es todavía muy reciente como para cambiar la perspectiva de mediano plazo del negocio.

Por eso son cruciales las conversaciones que mantienen productores e industriales para restablecer precios y con ellos confianza en el futuro del sector.

El momento es clave porque –como apuntamos en la edición pasada– la agricultura ha iniciado una fase de precios más bajos que vuelven a posicionar a la ganadería como un sector estable y con gran potencial por el posicionamiento que Uruguay tiene.

En buena medida serán los precios de las vacas preñadas y las terneras los que determinen la evolución futura del stock ganadero uruguayo.