La industria frigorífica busca promover un acuerdo entre los ganaderos, pidiéndole a las gremiales que determinen y acuerden la diferencia de precios entre terneros y novillitos, para darle seguridad al criador. En un mes volverán a reunirse. 

Ganaderos y frigoríficos volvieron a encontrarse ayer. Mientras la Asociación Rural del (ARU) y la Federación Rural (FR) siguen estudiando en la interna la propuesta presentada una semana antes por el presidente del Instituto Nacional de Carnes, Luis Fratti -establecer un precio piso para el ganado gordo tomando entre el 0,75% y 0,80% del valor del Novillo Tipo calculado por INAC- , ayer la industria frigorífica les entregó un trabajo con el que pretende explicar que lo que sucede en el mercado del ganado de reposición no está integrado o relacionado con el valor del ganado gordo.

A la vez, la industria le propuso a los ganaderos que acuerden y determinen las diferencias entre el precio del ternero y el novillito (de determinadas categorías), para darle mayor seguridad al criador.

Los frigoríficos aseguraron que para ellos, la meta de producir más de 3 millones de terneros cada año, para poder aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado mundial de carnes sigue vigente. Lo que está claro, además de las ayudas que ambos sectores pretenden hacerle al sector criador, es que no quieren que el gobierno intervenga en el mercado.

Basándose en datos de la Asociación de Consignatarios de Ganado, el trabajo de la industria muestra que en los últimos seis años las oscilaciones del precio del ganado gordo respecto a los valores de los terneros van de menos de 14,9% a más 37,8%, la variación fue de hasta de 52,7%. La industria busca mostrar le a los ganaderos que esas oscilaciones de precios no están relacionadas con el valor del novillo gordo y de ahí la propuesta de acordar entre el criador y el recriador un valor fijo del precio del ternero que brinde mayor tranquilidad.

El presidente de la FR, Carlos María Uriarte, dijo a El País que en el encuentro de ayer "no hubo reclamos", sino que todo se desarrolló en "un clima muy positivo". Los ganaderos llevaron a la reunión la propuesta de establecer "un precio de referencia o esperado" para el ganado gordo -no piso, ni tampoco techo- tomando como base el valor de la tonelada de carne bovina exportada por Uruguay.

Según su visión, ese valor de referencia o esperado, permitiría que "los productores sepan cuando venden si están vendiendo por abajo del valor esperado y reconozcan que la probabilidad de que aumente el precio del ganado gordo es mayor y si venden por arriba, la probabilidad de que baje es mayor". Según Uriarte, la propuesta de los ganaderos, "le daría al productor más herramientas para la toma de decisiones, incluso a la industria. Contribuiría a que hoy o mañana se pudieran pactar negocios en base a eso", destacó.

Por su parte, el presidente de la ARU, Ruben Echeverría, dijo que su visión en cuanto a que el precio del ternero va por separado del valor del novillo gordo, no coincide con la de los frigoríficos. "Observando el material con la gráfica que nos dieron, en algún momento la industria puede estar acertada pero no es siempre así. En la primavera pasada cuando el precio del novillo bajó, el precio del ternero no bajó tanto", afirmó.

Para el gremialista, "acordar precios es difícil" y defendió el libre mercado. "Los precios dependen de oferta y demanda, es un libre mercado y como tal, sea en la categoría que sea, es la posición que tiene la ARU. Cada productor debe asumir el riesgo y la decisión de comprar o vender; son las reglas del mercado", remarcó.

Echeverría aseguró que las dos gremiales de ganaderos seguirán estudiando las propuestas recibidas hasta ahora en la interna y remarcó a la vez que frigoríficos y ganaderos miran hacia adelante, buscando darle más certezas al criador.

"Hoy día sabemos que el Uruguay tiene la mayor cantidad de datos sobre el negocio cárnico. Es un país con muchos datos, pero a veces no todos los productores saben manejar esos datos", reconoció.

Defendió la idea de contar con un precio de referencia o esperado y dijo que al contar con él, "el productor tendrá un dato más preciso de acuerdo con cómo viene el mercado de la carne". Es más, adelantó que "el precio de equilibrio sería un 0,76% del valor del Novillo Tipo calculado por INAC o un 0,92% del precio de la tonelada de carne bovina exportada". Sostuvo que "lo que tenemos claro es que a este negocio a todos nos tiene que ir bien" y que "precisamos una industria fuerte y equilibrada".

Las cifras

15
centavos de dólar fue lo que subió el precio del ganado gordo en los últimos días.

3,50
dólares por kilo de carne es hoy un valor corriente para novillos gordos de punta.

INAC entregó trabajo técnico a ganaderos

La misma postura de mantener el libre mercado fue manifestada esta semana en la reunión de la Junta Directiva del Instituto Nacional de Carnes (INAC) por la Cámara de la Industria Frigorífica y por la Asociación Rural del Uruguay. No son partícipes de que el gobierno busque regular el mercado de haciendas. Las gremiales de la industria entienden que se debería llegar a un acuerdo entre privados.

"Nadie quiere regular nada, queremos que se discuta a fondo el tema y darle certezas al criador, por el bien de la producción", aseguró tajante a El País el vicepresidente del INAC, Fernando Pérez Abella.

Por otro lado, la Federación Rural dice que el mercado ya está intervenido. "El mercado no es libre. Si hoy un productor quiere vender en tercera balanza no es posible. De hecho, el seguro de paro parcial es una regulación", sostuvo Carlos María Uriarte, presidente de la Federación Rural.

Esta semana, el INAC sumó un nuevo aporte a las gremiales. Les entregó otro trabajo técnico para que estudien en la interna, donde se pretende mostrar las grandes variaciones que tiene el precio del ganado gordo con relación a la tonelada de carne bovina exportada por Uruguay.

"El precio del ganado gordo no puede tener tantas fluctuaciones con el valor de la carne exportada por Uruguay", reconoció Pérez Abella.

Por ahora, no se maneja una fecha precisa para que las dos gremiales de ganaderos lleven una postura formal sobre el trabajo presentado por INAC, pero la meta de los delegados del Ejecutivo es lograr una discusión a fondo.