Durante esta semana ya no se alcanzaron los US$ 3,60 por los novillos gordos. 

Si bien se mantiene escasa la oferta de ganados, la suba de precios en vacunos parece haber alcanzado el pico de poszafra. Por su parte, la faena tuvo una fuerte caída y si bien fue mayor que la de hace un año, sigue en descenso.  Desde ayer lunes la planta de Tacuarembó de Marfrig detuvo su actividad temporalmente y además otras industrias han anunciado licencias, por lo que es probable que la faena siga cayendo.

En cuanto a precios, los mejores novillos se negocian entre US$ 3,50 y US$ 3,55 el kilo en cuarta balanza; esta semana ya no se alcanzaron los US$ 3,60. Por su parte, la vaca puede alcanzar como precio tope los US$ 3,30 el kilo. Las entradas en vacunos están cortas y no superan la semana.

En ovinos, el mercado se mantiene firme desde hace varias semanas, con una oferta muy reducida y precios altos que conforman al productor. El cordero se negocia entre US$ 3,90 y US$ 4 el kilo a la carne, en tanto la oveja lo hace entre US$ 3,30 y US$ 3,40 el kilo.

La Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG) subió por quinta semana consecutiva sus referencias para los vacunos, si bien moderó las subas con respecto a las semanas anteriores. El novillo gordo aumentó dos centavos a US$ 3,50 –su máxima referencia desde agosto de 2013– y la vaca seis centavos a US$ 3,17 –la mayor desde marzo–; también se moderó la suba en el precio de las vaquillonas que pasaron de US$ 3,25 a US$ 3,28, una suba de nueve centavos.

En ovinos, subió cuatro centavos el cordero a US$ 3,93 y seis el pesado, a US$ 3,97 el kilo. En tanto, subió un centavo la oveja, a US$ 3,39 el kilo.

La suba de precios del gordo se traslada muy gradualmente al mercado de reposición. En el remate de la semana pasada de Plazarural, los terneros promediaron US$ 2,12 el kilo, nueve centavos por encima del anterior remate de la firma. Sin embargo según la grilla de Consignatarios la relación de reposición se sigue volcando en favor de la invernada, de 1,125 la semana pasada a 1,106 en la estimación del lunes.

En la semana que culminó el 19 de julio (reducida en un día operativo debido al feriado nacional del 18 de julio) la faena de vacunos cayó un 17,5% respecto a la semana que terminó el 12 de julio, pasando de 36.899 cabezas de ganado a 30.447. En comparación a la semana equivalente del 2013, la faena fue un 2,3% mayor. Se faenaron 15.222 novillos –50% de la faena total– y 14.560 vacas –un 47,8% del total faenado–.

La faena semanal de ovinos fue de 8.275 cabezas, 46% inferior a la faena de la semana que terminó el 12 de julio. La faena semanal fue 59% menor a la de la semana equivalente del 2013.

El índice INAC para el kilo de novillo de la semana que terminó el 19 de julio subió respecto a la semana anterior, pasó de los US$ 3,539 el kilo a US$ 3,595, siendo 2,2% menor al precio que tenía hace un año. El kilo de vaca INAC también aumentó, pasó de US$ 3,097/kg  a US$ 3,158/kg, precio 6,8% inferior al que tenía en el 2013. Por su parte, el cordero INAC aumentó, pasando de US$ 3,984 por kilo a US$ 4,064, siendo 10,2% superior al valor del año pasado.

El precio promedio de exportación para la carne bovina en la semana que culminó el 19 de julio aumentó de US$ 3.542/t a US$ 4.317/t. El promedio de las últimas cuatro semanas móviles fue US$ 3.882, un 4,1% mayor al que tenía a igual momento el año pasado.

El precio de exportación para la carne ovina bajó, pasando de US$ 4.464/ton a US$ 4.184/ton. El ingreso promedio de las últimas cuatro semanas fue US$ 4.360, siendo 9,7% mayor al de igual período en 2013.

El muy fuerte ascenso del precio del novillo parece ir dejando paso a la estabilización, mientras que en ovinos el precio sigue dando señales muy claras y favorables. La próxima será una semana clave para evaluar la respuesta del precio de la reposición.