Muchos ganados que estaban prontos para faenarse perdieron peso después de los temporales. 

 

La escasez de ganado gordo, sumado a las dificultades logísticas que generaron las lluvias, y una demanda indiferente por parte de la industria frigorífica caracterízan al actual mercado de haciendaspara faena en Uruguay.

Muchos ganados que estaban prontos para faenarse perdieron peso después de los temporales, los productores debieron sacarlos de las praderas y verdeos por los importantes destrozos que generaban con el pisoteo, y con los últimos fríos esos ganados empezaron a pasar mal. Además, las comidas disponibles están en malas condiciones. 

Por otro lado, la demanda está "apática" y no ejerce presión de compra, según analizó el consignatario Walter Hugo Abelenda, al ser consultado por El Observador.

El empresario, que el lunes cumplió 40 años como rematador, señaló que se espera que el mercado reaccione ante el cambio de escenario. Se esperaba una abultada oferta de zafra en la entrada del invierno, pero el temporal afectó a esa oferta. 

Por otra parte, se espera la llegada de cuadrillas kosher en mayo a casi todas las plantas, lo que hará que se active la demanda. "El mercado se irá rearmando. En estos días se cargaron ganados vendidos antes del temporal, también hubo muchos cambios de fechas de embarques, e incluso algunas intendencias no permiten la circulación de camiones por caminos rurales los días de lluvia. 

El consignatario opinó que la oferta de ganado gordo aparecerá porque los productores querrán venderlos antes del invierno. "Pero pasados esos 15 o 20 días con mayor dinamismo en la oferta, el mercado se podrá armar por menor oferta y mayor demanda", analizó Abelenda. 

Consultado sobre los actuales precios de referencia para el novillo gordo bueno, indicó que es de US$ 2,75 por kilo a la carne. "No todas las plantas lo pagan y por algún motivo alguna puede pagar algo más", explicó.